lunes, 10 de enero de 2011

Nacer niño en Bali


Hoy me he quedado sin "Pembantu", que es la palabra indonesia para designar a la "asistenta", "housekeeper", o, para ser más exactos, ángel de la guarda que hace todo lo que a mí no me gusta hacer. Resulta que la chica estaba embarazada, y, como hay cosas en la vida que son inevitables, este fin de semana ha dado a luz a un precioso bebé.

Y no os cuento esto para lamentarme del futuro que me espera, plumero en mano, sino porque mi conversación con Dayu unos días antes de dar a luz bién merece ser compartida aquí:

Yo: Dayu, quería pedirte si me puedes recomendar a alguna persona que venga a ayudarme después de que tú tengas el bebé.
Dayu, Ibu, no se preocupe porque yo solo voy a tomarme una semana de baja después del parto.
Yo, muy incrédula, ¿vas a dejar a tu bebé recién nacido con sólo una semana?
Dayu, sí, porque necesito el trabajo, y mi familia puede cuidarle. Además, si el bebé es una niña, como yo he tenido ya otras dos niñas, se lo voy a dar a mi tía. 
Yo, más incrédula aún, ¿quéeeeee?
Dayu, Bueno, es que mi tía la pobre ya ha tenido diez abortos, y está muy triste porque quiere tener un bebé y no puede... y como yo ya tengo dos niñas... En cambio si es un niño lo criaré yo. 
Yo, pero, pero, pero... señalando su tripa horrorizada, ¿cómo vas a dar a tu niña a nadie? ¡Es tu bebé! tú ya eres madre y sabes lo que se siente. No puedes entregarle así como así.
Dayu, bueno, ya lo sé, pero vivimos todos juntos así que yo igualmente la vería crecer, y mi tía me lo ha pedido desde hace mucho tiempo, ya me pidió que le diera a mi segunda hija... Además, hemos estado rezando mucho para que fuera un niño, y he prometido este sacrificio en mis oraciones.

Me dejó sin palabras. No sé si es un acto de generosidad o una barbarie. Aquí las tradiciones mandan, y, en las familias hinduistas, es el hijo varón quien continúa el linaje, trabaja las tierras de la familia, y cuida de los padres cuando envejecen. La mujer en cambio se casará y formará parte de otro clan en el futuro, así que ellas son una mala inversión.

Nacer niño en Bali es toda una suerte. Yo diría que es una suerte en cualquier parte del mundo, pero en occidente al menos no es tan evidente. Esta reflexión me daría para otro post, o un blog entero, pero hoy no tengo tiempo.... me he quedado sin "pembantu". ¡Ha sido niño!

2 comentarios:

  1. La verdad que esas cosas pasan, con superpapi tenemos un proyecto en Guinea Bissau, y cada vez que él va para allá nos regalan los niños, dicen que se los traiga para acá, sin ningún problema, a las niñas aún se las ofrecen más, aunque son buena mano de obra, desde pequeñas ellas curran y lo niños juegan al fútbol.

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