martes, 3 de agosto de 2010

Maletas naranjas

No es que pretendiera ser el colmo del glamour en el viaje a Bali. Cuando se viaja en turista y en compañías de bajo coste no se puede aspirar a ser tan divina como Karen Blixten en Memorias de África, cruzando el mundo con su porcelana y sus colchas de seda. Estaba resignada a no ser como ella, y aún así me encanta recordar esa escena de la maravillosa película, hacia el final, cuando Robert Redford aparece en la granja y encuentra a Karen sentada sobre una caja, pero aún así bebiendo vino en una copa de cristal. Denis entra, guapísimo, vestido de safari, y comenta con sorna "ahora que empezaba a gustarme tu porcelana", a lo que ella contesta, melancólica, "me estaba acostumbrando a vivir sin ella", todo mientras suena una música terriblemente triste en el gramófono que él le había regalado.


En fin... me encanta esa peli, pero una no es Karen Blixten ni estamos a principios del siglo XX. La parte buena es que no tendré que lidiar con tigres ni leones, ni sifilis o al menos eso espero. La mala, además de que no voy a conocer a Denis... es que llevo maletas NARANJAS!! Si, si, como lo oyes. Si vives en Madrid tal vez me hayas visto esta mañana, atravesando el centro comercial La Vaguada con cara avergonzada, cargada con tres enormes maletas color butano. Eran las más feas de todo Alcampo. De hecho creo que eran las más feas de todo el centro comercial, y probablemente las más feas del mundo. Pero por lo visto, según sus fabricantes, son también las más ligeras: 2'76kg pesa el maletón gigante y 1,94 el trolly de cabina. En aras de llenar las maletas todo lo posible sin pagar (aún más) exceso de equipaje, y haciendo alarde de un gran sentido práctico... he comprado 5 maletas de un gusto espantoso. Y debería estar orgullosa. Pero mi (algo exagerado) sentido de la estética no me lo permite.


Caminando por la Vaguada con semejante equipaje no podía evitar sentirme observada. Pensarían, ¿y a esa chica quién la ha engañado? Anda que se habrá quedado a gusto con su elección. ¿No habría unas maletas más feas? Porque si aún fueran negras o azul marino.... pero naranjas!! Pues no señores, no, no las había más feas y solo quedaban naranjas.

6 comentarios:

  1. Bah, en Bali será el último grito llevar maletas color azafrán jajaja suena mejor así.
    Te leo emocionada. Le he contado a mi marido vuestra nueva aventura...

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  2. peor seria ir con unas maleas de los jonas brothers o algo asi jejejeje

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  3. Esas maletas van a ser el 'it' esta temporada. A punto estan de salir en Vogue y el Elle ya se ha hecho con elas para su última producción de moda.
    Me hubiese encantado verte, a ti, tan alta, tan conjuntada, tan a la última... con ese carrito petado de maletas gritonas. Un punto eso debe haber sido. No os queda nada... besos y feliz nueva vida.

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  4. Mucha suerte en tu nueva aventura y no, no estas loca, que envidiaaaa, que te vaya muy bien!! Yo estare aqui pendiente de las cositas que nos vas contando en este blog, y por supuesto que espero verte en Españoles en el mundo, ja,ja,ja!! Besos.

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  5. Pero tan feas no son mujer!!! Ademas a la gente que le importa jajajaja nose, a mi no me hubiera dado verguenza el color, mas bien llevar 5 maletas jajaja

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  6. seguro que, con los complementos adecuados, hasta pudiste lucirlas recorriendo el mundo...

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